Sacerdote afirma “las tradiciones cristianas se han ido perdiendo” en Navidad

Según el sacerdote, lo que se vive actualmente en la Navidad es una época marcada por las desigualdades sociales, ya que se acentúa aún más la diferencia entre quienes tienen recursos y quiénes no.

Santo Domingo.– Las tradiciones navideñas cristianas se han ido perdiendo debido al temor, la inseguridad y al peso creciente de la celebración comercial sobre la religiosa, afirmó el sacerdote José Luis Hernández durante una entrevista en el programa El Despertador.

El párroco de la iglesia Ascensión del Señor explicó que prácticas religiosas que durante años marcaron la Navidad han sido desplazadas progresivamente.

“Las tradiciones cristianas han ido perdiendo su peso”, señaló al referirse a celebraciones como la misa de gallo, que originalmente se realizaba a la medianoche. “Después la bajamos a las 9, a las 10 y a las 9, y ya la están celebrando hasta las 5 de la tarde”, dijo.

Hernández atribuyó estos cambios a múltiples factores. “La gente no va tarde en la noche, no quiere ir por inseguridad; otros, porque se entretienen en la mesa comiendo y bebiendo, ya no van a la iglesia”, expresó. A su juicio, esta situación ha obligado a la Iglesia a adaptarse a la realidad actual de los fieles.

    También mencionó la desaparición progresiva de los aguinaldos, una tradición que consistía en una novena al Niño Jesús con cánticos y villancicos. “Los aguinaldos los hemos ido perdiendo porque la gente tiene miedo de salir de madrugada o temprano”, afirmó.

    Durante la entrevista, el sacerdote diferenció lo que definió como “Navidad pagana” y la Navidad cristiana. “La Navidad pagana comenzó desde septiembre, sobre todo por el sector comercial”, comentó.

    Sacrificios económicos innecesarios

    Hernández aseguró que el comercio ha influido en una visión distorsionada de la Navidad. “El comercio nos ha inducido a creer que la Navidad es borrachera, bebedera, comedera y ropa nueva”, manifestó.

    Agregó que muchas personas realizan sacrificios económicos innecesarios. “La pobre gente ingenua que cree que nada más se puede comer la noche del 24 va y compra al precio que le pongan”, expresó.

    El sacerdote también se refirió a las consecuencias sociales de esta dinámica, señalando que tras las festividades muchas familias enfrentan dificultades económicas.

    Explicó que la Navidad cristiana se centra en el nacimiento de Jesús y en el mensaje del pesebre. “La Navidad cristiana está concentrada en el pesebre, en la contemplación de un niño frágil”, indicó.

    Según el sacerdote, lo que se vive actualmente en la Navidad es una época marcada por las desigualdades sociales, ya que se acentúa aún más la diferencia entre quienes tienen recursos y quiénes no.